Business Insider ha comenzado a integrar de forma estructural la inteligencia artificial en su redacción mediante la creación de una nueva firma, “Business AI”, que identificará los artículos elaborados con asistencia de herramientas automatizadas y supervisión humana. Esta iniciativa se enmarca en la estrategia del grupo Axel Springer, propietario del medio, que ha situado la IA en el centro de su modelo editorial.
Las herramientas de inteligencia artificial podrán utilizarse para tareas de redacción, transcripción, investigación, análisis de datos y verificación de información. No obstante, la empresa subraya que todos los materiales generados con ayuda de la IA serán revisados por editores responsables de garantizar su exactitud y equidad. “La inteligencia artificial es una herramienta para mejorar, no para sustituir el periodismo”, indicó la compañía, que mantiene la responsabilidad final del contenido en manos de los periodistas.
La medida responde a una directriz interna del consejero delegado de Axel Springer, Mathias Döpfner, quien ha instado a sus equipos a incorporar la IA de manera rutinaria, comparando su impacto con el inicio de la era de internet. Döpfner reconoció que pueden producirse errores, pero defendió que la transparencia y la corrección inmediata serán esenciales para consolidar la confianza en la tecnología.
El cambio coincide con un proceso de reestructuración financiera y estratégica. Business Insider ha reducido recientemente un 21 % de su plantilla y reorienta su actividad hacia un periodismo de mayor implicación con la audiencia y hacia la organización de eventos en directo, bajo su nueva división BI Live. Al mismo tiempo, la compañía ha iniciado el cierre progresivo de su área de comercio electrónico.
Además de las tareas editoriales, la redacción ya utiliza sistemas automatizados para ofrecer productos como búsquedas y boletines de audio, todos ellos etiquetados claramente cuando son generados por IA. Según el medio, las políticas internas se adaptarán conforme evolucionen la tecnología y la normativa.
Fuente: laboratoriodeperiodismo.org
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